La fábrica de seda de Tomioka en la prefectura de Gunma es la instalación de producción de seda moderna más antigua del país y desempeñó un papel crucial en las exportaciones de seda japonesa. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2014.
La fábrica fue construida por el gobierno japonés en 1872 como parte de la Restauración Meiji y por primera vez se utilizaron máquinas modernas inspiradas en la producción de seda francesa. Con este nuevo tipo de planta, en la que más de 400 trabajadores, en su mayoría hijas de antiguas familias samuráis, trabajaban en un modelo de trabajo moderno de jornadas de 8 horas con Domingos libres, Japón se convirtió en uno de los principales exportadores de seda cruda. Solo después de la Guerra del Pacífico y con la importación de seda barata de China y el desarrollo de fibras sintéticas, la fábrica de seda de Tomioka se volvió cada vez menos importante.
La fábrica cerró en 1987, pero fue preservada por la ciudad debido al edificio bien conservado y su importancia económica de larga data. Los visitantes pueden recorrer las antiguas salas de producción y los grandes almacenes.