Tal vez has escuchado acerca de los neko cafes, estos cafes gatunos donde la gente se puede tomar un café mientras acaricia un gato. Son excelentes para la relajación y están dispersos por todo Tokio. Pero ¿habías escuchado sobre otros cafés con animales? ¡De hecho hay mucho más que gatos cafés en Japón! Cabra café, conejo cafés... e incluso búho cafés.
Los búho cafés son una gran alternativa si eres alérgico a los gatos. La mayoría de estos está en los suburbios, así que son una gran oportunidad para visitar una típica área habitacional, lejos del dinamismo eléctrico del centro de la ciudad.
El búho café que decidí visitar se encuentra en la línea Chuo, en la estación Kokubunji, como a 20 minutos de la estación Shinjuku. La ciudad de Kokubunji es pequeña y bonita. Puesto que el café está a caminando a diez minutos de la estación, puedes disfrutar de una caminata por un área residencial. Puedes pasar por típicas casas suburbanas y si pones atención, te darás cuenta que están un poco menos amontonadas que en los lugares cercanos a Tokio central, dándote una sensación de mayor espacio personal. Si tomas tu tiempo para explorar los callejones residenciales, puede que notes algunas casas que tienen el lujo de contar con pequeños jardines, y a veces tienen una bella colección de árboles bonsai.
El café está en un pequeño jardín en una calle residencial. No podrás perderte el pequeño pabellón en frente de la tienda donde algunos de los búhos más impresionantes se pueden posar. Durante mi visita, un hermoso búho-águila estaba vigilando el vecindario desde su percha.
Mientras el interior del café es muy pequeño, es lindo y cómodo. Puedes ver a los búhos a través de exhibidores de cristal. Los hay de todas las razas y edades así que hace muy amena el mirarlos y apreciar su diversidad. Además son muy silenciosos y no te molestarán mientras te relajas. Mientras tomes una bebida (el café está por los ¥500) puedes tomar fotos (sin flash) y caminar por la tienda.
Por unos cuantos yenes más, puedes incluso pedir sostener un búho en tu propio brazo. Los precios por acariciarlos van desde los 300 yenes así que son muy accesibles y definitivamente la experiencia lo vale. También tuve la oportunidad de verlos limpiar una jaula, ellos dejan libres a los pequeños búhos en la tienda mientras la limpian.
Yo diría que es una gran experiencia si te gustan las mascotas. Yo no soy mucho de aves pero realmente disfruté esta visita. Yo recomiendo que vengas por la tarde pues tal vez tengas la oportunidad de verles limpiar las jaulas. Sin embargo, toma en cuenta que no hay estacionamiento, así que debes llegar en tren o estacionar el auto en el centro comercial y caminar hasta aquí.