Si tienes poco presupuesto y estás buscando un lugar para hospedarte en Tokio, entonces puedes dirigirte a Asakusa. Así como es un buen lugar para admirar, hay un buen número de hostales para mochileros, casas de huéspedes, hoteles de negocios y uno que otro hotel cápsula; el Riverside entre ellos, y mientras muchos hoteles cápsula son solo para hombres, el Riverside también tiene cápsulas en pisos diferentes así que grupos o parejas pueden hospedarse juntos.
La ubicación es genial: no está siquiera a un minuto de la estación Ginza del subterráneo, facilitando moverse por la ciudad. Está a cerca del Tokyo Skytree, el templo Senso-ji, el llamativo edificio Asahi y si no te importa caminar un poco más, el museo Edo-Tokio, la arena de Sumo Ryogoku Kokugikan y el tradicional jardín Kyu-Yasuda. Hay muchas tiendas, cafés, bares y restaurantes cercanos así que no sufrirás por opciones para comer o beber.
No hay mucho que decir sobre la habitación, pues me quedé en una cápsula, una caja glorificada de un metro de ancho por dos de largo. Aún pequeña, tenía una televisión, un radio y un panel con alarma. Yo pude dormir cómodamente aunque tuve que moverme de la cápsula que me dieron (no le digas a la gente del hotel) para evitar estar cerca de un roncador crónico y para escapar de la luz que entraba por la pequeña pantalla.
En algún lugar del hotel hay una pequeña área común con un restaurante y máquinas expendedoras con refrigerios y refrescos, lavadoras y máquinas de pachinko, lo que te da una idea de sus clientes potenciales. Arriba del noveno piso hay una pequeña terraza con vista hacia el río Sumida (de ahí el nombre del hotel) el cual también tiene una gran vista al edificio Asahi y al Skytree. Disfruté mucho mi desayuno de tienda-de-conveniencia gozando del resplandor de la mañana, viendo a los botes deslizándose por el río y a la gente caminando debajo por las calles.
También en el noveno piso están los baños comunales: no vi el de las mujeres pero el de los hombres tenía un sauna satisfactoriamente humeante, una pequeña tina en la que dos serían multitud y otra pequeña terraza exterior. Si eres un fanático de los exteriores como yo, puedes relajarte aquí au naturel, tanto como dejes de preocuparte por ver alguien salir de la escalera de incendio del edificio de junto.
Es un lugar bastante accesible para alojarse. Yo usé un bien conocido sitio web para reservar por adelantado, ¡y pagué solo 2,250 yenes por noche! También tienen habitaciones sencillas pero no pude encontrar ninguna disponible en el sitio web. Para ser honesto, debo advertir que es barato por una razón: las instalaciones, bien acondicionadas, son bastante básicas, y algunas de las áreas comunes están desgastadas y no tan bien cuidadas; arriba de los casilleros cerca del cuarto piso había un desorden de zapatos, cajas de cigarrillos, botellas y latas medio vacías y algunas toallas y ropa. Me sentí perfectamente seguro pero la atmósfera era un poco insalubre, así que no me quedaría más de una noche o dos.
Dicho esto, para mi, por una noche los pros superan a los contras. Los empleados son amigables y pueden ofrecer ayuda en inglés, es barato, y para los turistas ofrece una experiencia única en Japón.