Algunos ciervos amigables saludando a los turistas esperando algún premio (Créditos de foto: Kaitlynn Scannell)

Tōdai-ji, ciervos y jardines en Nara

Jardines y ciervos amistosos para explorar en Nara

Algunos ciervos amigables saludando a los turistas esperando algún premio (Créditos de foto: Kaitlynn Scannell)
Héctor Archundia   - 3 minutos de lectura

Nara es la ciudad capital de la prefectura de Nara, ubicada en la región de Kansai directamente en la frontera con la prefectura de Kioto. Es hogar de ocho templos, santuarios y ruinas que colectivamente forman los monumentos históricos de la antigua Nara, un sitio Patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1998. Nara fue la capital de Japón de 710 a 784 y en 2010 celebró el aniversario 1300 de su ascensión como capital imperial de Japón.

Los ciervos en Nara son amigables y rondan la ciudad libremente. De acuerdo con una leyenda, un Dios mitológico, Takemikazuchi llegó a Nara en un ciervo blanco a defender la recién construida capital de Heijokyo. Desde entonces los ciervos han sido percibidos como animales celestiales que protegen la ciudad y el país. Puedes encontrar a los ciervos casi en cualquier lado pero la concentración más grande está en el parque Nara donde también se venden panecillos de ciervo o shika sembei. Los ciervos que pueblan Nara son ciervos Sika o "ciervos encontrados" y también son conocidos como "ciervos que veneran" porque a menudo bajan la cabeza antes de ser alimentados.

Una de las más grandes maravillas de Nara es el salón Daibutsuden del templo Todaiji, la construcción de madera más grande del mundo. El salón del Gran Buda o Daibutsuden también resguarda la estatua de bronce de Buda Vairocana (o Daibutsu) más grande del mundo. Los ciervos Sika también pasean por sus jardines pues se cree que los ciervos son mensajeros de los dioses. El templo fue construido en el 728 y fue reconstruido hasta 1993. El Daibutsu se posa cerca de 15.2 metros y pesa cerca de 550 toneladas. Otras características del templo incluyen Bishamonten y Komokuten que se posan como guardianes vigilando el Daibutsuden. También en la cercanía está Sorin, una pagoda de madera que está divida en varias secciones con un significado simbólico. Ellos se pueden encontrar en tanto templos budistas como santuarios sintoístas.

Los jardines de Japón son sorprendentes. Transforman los pequeños espacios de tierra en lugares de retiro que te llevan a un mundo completamente distinto. Dos de los jardines que debes visitar son Yoshikien y Isuien. Están ubicados uno al lado del otro después del templo Todaiji y el templo Kofukuji. El jardín Yoshikien debe su nombre al río Yoshikigawa que corre a un lado del jardín. El Isuien es considerado como el único jardín peatonal en Nara. Tiene dos diferentes secciones: el jardín inferior muestra una tina con dos islas simbolizando a la grulla y la tortuga, símbolos de longevidad. El jardín superior es el más grande y cuenta con onduladas colinas, una cascada y una pequeña isla.

Héctor Archundia

Héctor Archundia @hector.archundia

Lo que más me gusta de Japón es el «mindfulness of others», el ramen y los videojuegos y el sushi y...  Viví en Tokio 11 meses por azares del destino. よろしくお願いします。I can speak english too.