Fideos instantáneos ramen, la opción barata y deliciosa para los estudiantes cortos de efectivo en todo el mundo, son venerados junto a su creador en el museo del ramen instantáneo Momofuku Ando en la ciudad de Ikeda, en Osaka.
Aquellos que disfrutan de lo económico del ramen instantáneo estarán complacidos pues la entrada al museo es libre para cualquiera. Los visitantes aprenden que Momofuku Ando nación en 1910 en Manchuria, y se hizo ciudadano japonés después de la Segunda Guerra Mundial, en la que había una escasez de comida en Japón. Creyendo que "la paz llegará al mundo cuando la gente tenga lo suficiente para comer", el señor Ando decidió desarrollar fideos que fueran económicos y fácil de preparar. Fundó la compañía Nissin Food Products Co. Ltd., dándole al mundo Chikin Ramen prempaquetado (después corregido) en 1958 y Cup Noodle en 1971.
El recinto de exhibiciones del museo sigue el desarrollo de los fideos instantáneos, comenzando con una reproducción del cobertizo del patio trasero del señor Ando donde realizó los experimentos con métodos de cocina. Máquinas fabricantes de ramen y reproducciones plásticas de los condimentos son expuestos junto con pantallas de televisión que muestran comerciales del Chikin Ramen y del Cup Noodle a través de los años. Aquí y allá hay puertas o cajones para ser abiertos por los visitantes, revelando artefactos tales como una reproducción de la primera máquina expendedora de Cup Noodle. Un paseo por el túnel de los fideos instantáneos muestra todas las variantes de los distintos productos Nissin según el año en el que salieron a la venta. Los visitantes pueden competir entre ellos con desafíos en computadoras acerca de la historia de los fideos instantáneos, o contemplar imágenes de su invención y manufactura en el teatro CUPNOODLES.
La emocionante fábrica MY CUPNOODLES ofrece a los visitantes la oportunidad de crear su única variante de instantáneos. Los participantes compran un vaso de polietileno extruído (styrofoam en inglés) por 300 yenes, la decoran al gusto y dan vuelta a la palanca de la máquina dispara-fideos para llenar el vaso. Los participantes eligen añadir uno de cuatro sabores de caldo, y desde cuatro hasta doce condimentos incluídos queso, maíz y kimchi. El personal del museo sella y envuelve el vaso y el paso final es empaquetar el nuevo premio en una bolsa alcolchonada con aire. (A los visitantes que vayan a meter el vaso a un avión se les pide no bombear aire a la bolsa durante el vuelo pues se pueden romper los fideos.)
La fabrica de ramen de pollo lleva la experiencia a otro nivel permitiendo a los participantes hacer sus propios fideos desde cero en una sesión de 90 minutos por 500 yenes para adultos y 300 yenes para estudiantes nivel primaria. Las reservaciones son necesarias y, desafortunadamente, no se aceptan visitas individuales. Cualquiera que no esté participando en la fábrica puede mirar por los muros de cristal.
Una amplia variedad de fideos, incluyendo algunas variantes regionales no disponibles en Osaka, están a la venta en las máquinas expendedoras del salón de degustación que también venden palillos chinos y agua caliente. Como cientos de visitantes se vuelven chefs de la fabrica de fideos cualquier día en el museo, no se les permite comer sus creaciones en el salón de degustación, el cual permite como 40 personas y mira hacia el jardín del museo.
Hay letreros bilingües por toda la fábrica MY CUPNOODLES pero la fábrica de ramen de pollo se dirige enteramente en japonés. Por un depósito reembolsable de ¥2,000, los visitantes pueden rentar audioguías en inglés o chino que explican las exhibiciones y traducen el show del CUPNOODLES Drama Theater. También hay trípticos disponibles en inglés y chino.